Durante la madrugada de este miércoles 24 de diciembre, a pocas horas del nacimiento del niño Jesús, con quema de pólvora y repique de campanas, se realizó la novena misa de aguinaldos en la iglesia Santa Bárbara de Rubio, la cual le correspondió al Consejo Comunal de El Centro y Alcaldía del municipio Junín.
Esta celebración, a la espera del niño Dios, fue dirigida por el párroco Nelson Rodríguez, la cual se inició a las 5:30 de la mañana, hubo la escenificación de un pesebre viviente y ofrendas.
Al finalizar la misa los asistentes recibieron a la salida de la iglesia un refrigerio, en el que no podía faltar la sabrosa chicha andina, el chocolate bien calientito, pan, queso, sándwich y el tradicional cafecito negro.
Para cerrar en el atrio de la iglesia se presentó por séptima vez consecutiva la agrupación gaitera Lidercocoa con el respaldo de Lijerca. Inclusive el párroco Rodríguez interpretó varias gaitas, mientras el público aplaudía constantemente.
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misas de aguinaldos, maravilloso amanecer rubiense, primero, gracias a Dios y de rodillas rememorar tan grandioso acontecimiento, inicialmente pensé que por la hora asistía poca gente, a eso de las 4 y media salgo hasta la avenida a esperar una camioneta que me traslade al centro, largo sufrir porque a esa hora escasea el transporte pùblico, varias veces tuve que caminar por esas oscuras o poco iluminadas calles, circulan motos a toda velocidad a diestra y siniestra, el miedo inavade, Dios mìo, que èpocas de aquel Rubio que yo conocí, yo me traslado desde mi casa en Ruiz Pineda hasta el centro, uno no sabe que hay por esas calles, por fin, después de varios miedos llego a la Catedral a eso de las 5 y cuarto, que equivocado estaba, porque poco a poco se va llenando la iglesia, los jóvenes del ministerio de música preparan sus instrumentos, ruidos electroacústicos avisan que la cosa está en proceso, el maravilloso sonido de la guitarra electroacùstica nos afina el alma, de repente el conjunto de jóvenes lindamente arrancan con su preciosa armonía, entra el padre Nelson quien junto con los monaguillos nos invitan a llevar el ritmo con las manos, se desarrolla la misa condimentada con bellísimas canciones de navidad, ya estamos cerca del Señor, elevamos la mirada, lo sentimos muy cerca aunque no lo vemos, pero sabemos que está allí, ya al final, el padre nos invita a disfrutar fuera de la Catedral del precioso repertorio de los gaiteros del maestro William Acevedo, le acompañan varios jóvenes que diestramente dirigidos por él nos brindan su talento musical, el ambiente sube vertiginosamente de calidad navideña y el olor a cafecito y chocolate
nos hace cerrar los ojos y casi sin querer queriendo nos metemos en la cola, invitan al padre quien con cierta sonrisa sube y le pone la firma al inolvidable evento con su excelente y zuliana voz, Diosito le dá permiso, San Pedro se lo bendice y . . . SE FORMO EL GAITÓN