La actriz de teatro, nativa de Rubio, capital del municipio Junín, quien se inició formalmente en las artes escénicas en el año de 1990, en un taller del Grupo Raja Tabla, con profesores como: la colombiana Margarita Stornelli y el merideño Ramón La Cruz, llevó esta pasión al gremio de educadores jubilados, con la conformación del Grupo de Teatro de Educadores Jubilados de Junín, tras dejar las aulas, ella es la maestra, Hortensia Quintero, quien define el teatro como “un refugio y una fuerza” que debe ser “visceral”, pues destacó que hay que sentir cada interpretación, siendo cada una de estas una terapia para “hacer catarsis”, además de “encontrase consigo mismo”, un camino de esfuerzo, en el que resaltó que: “quien no es disciplinado no puede hacerlo, el teatro es un sacerdocio, algo con lo que te casas”.
Entre algunas de sus intervenciones teatrales destacan las obras: Una Medalla Para Las Conejitas, Hola Público, Ni con el pétalo de una Rosa”, y “El Espantapájaros”, ultima en la que participó con parte de su familia, siendo una de las primeras ocasiones en las que trabajó con niños, pues enfatizó dirigir sus esfuerzos a la formación de docentes jubilados que desean mantenerse activos, todo ello gracias la dedicación en su instrucción que no ha mermado, entre: Análisis de texto, actuación, expresión corporal, y el cúmulo de estudios requeridos para desempeñarse en las tablas.
Hortensia Quintero, se define como “una mujer de rituales”, desde su vida personal hasta la laboral, pues comienza su día con gratitud, camina antes que el sol salga a plenitud, recorriendo tres kilómetros, y habiendo ingerido agua y fruta, para luego desayunar con avena, dedicarse tiempo y estar a solas la llena de buena energía indicó, es por ello que esta pasión por la vida la llevó a formar parte de la Fundación Cultural, Armonía, dedicada a la fotografía, beneficencia, y el rescate de quehaceres sociales y artísticos. Mientras que en el teatro, se reúnen a orar, y a aplaudirse en conjunto con sus compañeros, previo a la presentación, acostumbrando a estar en el lugar dos horas antes de salir a escena.
Quintero, destacó que ese anhelo por las artes surgió espontáneamente en la escuela donde recitaba y participaba en actos culturales, pero no fue sino hasta jubilarse de la educación que decidió dar el paso formalmente, así pues, esa vena que ha nutrido la llevó a ganar entre otros reconocimientos, el de mejor actriz, tras su participación en el cortometraje Insomnio, con tan sólo dos minutos en escena. En este sentido y para finalizar, respecto a los niños y jóvenes e inclusive adultos que se sienten motivados por el teatro, expresó que: “Los sueños hay que dejarlos volar, nuca los guardes, la voluntad es más fuerte que el entorno”.
Prensa Dirección de Cultura de la Alcaldía de Junín/CH.M.
nuestra siempre respetada y querida Hortencia, incansable, trabajadora, con el cuento de nunca acabar «estoy cansada ya no mas», Hortencia esas cosas del arte estan incrustadas en el alma, la poesía, la música, y tu con tu teatro, no puedes ni debes retirarte, tu teatro llena vaciós emotivos de quienes te conocemos, quizá muchos no te lo dicen, pero lo sentimos, lo vivimos, te lo admiramos y te lo respetamos porque ya tu estás en el patrimonio espiritual de los rubienses que no podemos hacer lo que tu haces,