Las pésimas condiciones en las que están cumpliendo sus labores los trabajadores del hospital Padre Justo de la población de Rubio del municipio Junín en el estado Táchira, podría conllevar a un cierre técnico de este importante centro asistencial de la frontera, denunció el diputado a la Asamblea Nacional Franklin Duarte.
Comentó el parlamentario que estaba el día martes en una asamblea con ciudadanos de Rubio cuando un grupo de enfermeras, enfermeros y familiares de pacientes fueron en su búsqueda para que por su intermediación se conozcan las denuncias que han manifestado en múltiples oportunidades, tanto al gobierno regional como al gobierno nacional, pero que nunca ha sido escuchadas.
Señaló Duarte que es muy lamentable que una institución de atención primaria de salud como lo es el hospital Padre Justo de Rubio no tenga dolientes, pues es a ellos (gobierno regional y gobierno nacional) a quienes les corresponden la responsabilidad directa, por cuanto hay trabajadores dependientes de la Corporación de Salud perteneciente a la gobernación del estado Táchira, pero también trabajadores del Ministerio de Salud que dependen del nivel central.
De acuerdo a las denuncias recibidas, y de la propia visita que realizó el parlamentario al hospital, “a cada paciente se le pide desde el termómetro en adelante para poder ser atendidos, pero –aclaró- no porque los trabajadores quieran, ya que quienes prestan sus servicios allí, a pesar de los sueldos de miseria que devengan que no les alcanza ni para alimentar a sus familias, tienen toda la disposición de atender a quienes llegan, bien sea del propio municipio o de cualquier otro lugar que requieran ser atendidos, sino que lamentablemente no hay insumos para poder cumplir con su trabajo de manera eficiente e inmediata”.
Reveló también que el hospital carece además de un director. “Quien ocupa ese cargo, lo digo muy responsablemente porque así se me hizo saber en la visita que hice, no aparece por ninguna parte, ni le da la cara a los pacientes ni mucho menos a los trabajadores que laboran en las peores condiciones, sino que para justificar su sueldo envía emisarios para amedrentar a los trabajadores, decirles que no están autorizados para dar ninguna información, que si algo trasciende fuera del hospital va a tomar medidas contra ellos”.
Detalló que en condiciones normales debería haber tres médicos en el área de emergencia y un médico en el área de los pisos, “resulta que me encontré que desde hace unas dos semanas un solo médico cubre la guardia del hospital, y de hecho cuando me iba a atender, porque era el único que estaba de guardia, que por cierto es el subdirector, Dr. Reiden Vera, quien está sobrepasado en horas trabajando cumpliendo funciones más allá de las establecidas dentro de sus funciones para no dejar al hospital sin médico, tuvo que ir a atender un parto y el área de emergencia se quedó sin médico; es decir, un solo médico viene realizando guardias nocturnas de 12 horas continuas en la sala de emergencia general, de niños y sala de partos”.
Igualmente indicó que pudo constatar además de todas la carencias ya señaladas que el baño de la sala de emergencia no funciona por falta de agua, el estacionamiento del hospital se encuentra a oscuras, hay filtraciones serias en el techo, lo que ratifica las denuncias de los trabajadores, que a esa emergencia desde el gobierno anterior del gobernador César Pérez Vivas, cuando fue inaugurada como una de las mejores de la región y tal vez del país, no le han hecho al hospital de Rubio ni siquiera los trabajos mínimos de mantenimiento.
Como casos concretos comentó el diputado nacional que en la emergencia se encontró con el señor Pedro Hernández, esposo de: Yolanda Parra de Hernández de 44 años de edad residentes del sector Vista Hermosa, quien presenta convulsiones y no consigue los medicamentos para tratar su patología; con Maira Fernández de 35 años de edad, residente de El Hoyito, quien tiene un cuadro de hepatitis y paludismo, pero el hospital no tiene ni acetaminofén, ni paracetamol, ni solución fisiológica; y a la señora Carmen Jaimes, de 29 años de edad, residente de El Poblado, con una niña de 4 años con infección de orina pero no consigue el acetaminofén ni la solución fisiológica para tratar su patología.
Ante la situación denunciada sobre las condiciones del hospital Padre Justo de Rubio considera Franklin Duarte que de seguir así pronto se decretará el cierre técnico de este centro asistencia, “el cual es una muestra más de la ineficiencia tanto del gobierno nacional que prefiere invertir dinero en armas para los ‘milicianos’ que invertir en la salud y en el personal que con mística y solidaridad trabaja con las uñas para no dejar morir frente a sus ojos los pacientes que a diario acuden en busca de atención a sus enfermedades; y del gobierno regional que se ha dedicado a perseguir a los trabajadores de la frontera para manejar a sus anchas el monopolio del contrabando en lugar de atender a la gente a la que se debe, que siguiendo el ejemplo de la barbarie roja que no hacen y lo poco que funciona lo dejan acabar en aras de un proyecto que fracasó desde sus inicios”.
Informó que como su trabajo como parlamentario levantará un informe detallado de todo lo que ocurre en este hospital y lo entregará la próxima semana a la comisión especial que lleva adelante los casos de los centros asistenciales en el país, “con el fin de que se realicen las investigaciones pertinentes sobre los presupuestos asignados que por lo visto se han desviado a bolsillos rojos”.
Considera Duarte que lo que sucede en el hospital de Rubio y lamentablemente en los centros asistenciales de todo el Táchira “es una razón más para seguir trabajando con el fin de revocar a Maduro y sacar a Vielma Mora de la gobernación del Táchira, porque en más de tres años de Vielma no ha sido invertido un solo bolívar en la infraestructura de este hospital ni en mejorar las condiciones de sus trabajadores”.
Magaly Guerrero
