A tres años del crimen, que se cumplen este 19 de abril, el padre de un estudiante universitario y destacado futbolista asesinado por sicarios en Rubio, levanta su voz de protesta y exige que el hecho no siga en la impunidad, demandando que el organismo encargado de las investigaciones y la misma Fiscalía finalmente den un cierre a esta etapa de dolor que ha venido sufriendo, al menos con la captura de los implicados.
Esta es la solicitud que hace Luis James Garzón, en nombre de la familia, y la reitera a las instituciones, como el Cicpc-subdelegación Rubio y a la Fiscalía Cuarta del Ministerio Público, los entes que se supone se ocupan de esclarecer el homicidio del joven James Andrés Garzón Ospina, quien tenía 21 años de edad al momento de ser asesinado.
“En el Cicpc de Rubio me dicen que el caso está resuelto, pero no veo que hayan detenido a nadie, ni que me expliquen qué pasó. Van tres años que me mataron a mi hijo y eso sigue impune”, dijo
“Yo lo que quiero saber es quiénes fueron, por qué lo hicieron y que paguen con cárcel por haberlo hecho. Incluso he tenido la oportunidad de hacer contacto con la fiscal general de la nación, con el ministro de la Defensa y el defensor del Pueblo, a nivel nacional, y todos se han comprometido a ayudarme, pero no han hecho nada. También quiero hacerle el llamado al presidente Maduro, para que intervenga, porque si en el hospital de Rubio, adonde llevaron a mi hijo luego de haber sido herido, lo hubieran atendido de inmediato, si no lo hubieran dejado cuatro horas sin atención, él hoy estaría vivo”, agregó Luis James.
Aseguró Garzón que en el trascurso de estos tres años ha suministrado importantes evidencias a la investigación, como -por ejemplo- un video en el que se aprecia el instante en que asesinaron a su hijo; pero, aun así, el caso está paralizado. Sugiere que todavía hay personas que deben llamar a declarar y no lo han hecho, así como existen otras que ya lo hicieron pero aparentemente sus declaraciones no aparecen en el expediente.
Su esposa y madre de James, Deyanira Ospina, sostiene que “el tiempo de Dios es perfecto y quienes cometieron este terrible y repugnante pecado contra ti, tarde o temprano pagarán. Confiamos en que así será”. Luis James también confía en que pronto se resuelva el crimen.
James Andrés estudiaba el séptimo semestre de Educación Física en la Universidad Bolivariana de Venezuela, UBV, y era una promesa del fútbol tachirense, integraba la categoría Juvenil del Deportivo Táchira F.C.
Como estaba a punto de graduarse, un hermano le regaló una motocicleta, pero el muchacho, en lugar de usarla, decidió rifarla para obtener dinero para costear los gastos de graduación, y por ello se apostó -como lo hacen otras personas- en la calle 12 con esquina del Salón de Lectura de Rubio, donde comenzó a ofrecer los boletos.
Esta acción fue advertida por otros vendedores de rifas, que le exigieron que se retirara, pero el muchacho tramitó ante la alcaldía de Rubio un permiso que le permitía estar ahí, situación que al parecer no gustó.
Sin descartar otros móviles, se cree que este fue el motivo por el cual lo asesinaron. A las 2:00 de la tarde, un sicario, que llegó al lugar como “parrillero” en una moto, se le acercó, le disparó y huyó con su cómplice, frente a un gran número de testigos.
Fuente: lanacionweb.com