El Comando Intergremial de la Universidad Pedagógica Libertador en el estado Táchira, representada por la asociación de profesores, Aproupel, y en el Sindicato de empleados, Seaupel, con el apoyo de la población estudiantil realizaron este jueves 25 de febrero un pancartazo “por la dignidad y respeto a la autonomía universitaria”.
Señalaron que esta acción es motivada al incumplimiento del pago del presupuesto por parte del Ejecutivo nacional, la solicitud de exoneración del pago del Impuesto Sobre La Renta a los trabajadores universitarios, rechazo a las políticas de centralización, así como la exigencia de activar la cláusula de contingencia referida al ajuste salarial.
La presidenta de Saeupel, Ludy Roso, gremio que agrupa a los trabajadores administrativos del instituto, llamó la atención del Gobierno con la finalidad de sensibilizarlos “sobre la necesidad de convocar la discusión sobre la cláusula de contingencia que permita un ajuste salarial acorde a la inflación que experimenta el país que nos permita costear la cesta alimentaria”.
Roso también advirtió que el Gobierno nacional a través de la OPSU, estudia la posibilidad de centralizar la administración de los recursos para las universidades, incluso hasta la dotación de los uniformes, cuando esa disposición es política de los trabajadores.
En representación del sector académico, intervino Nancy Acevedo, presidenta de Aproupel seccional Rubio, quien aseguró que la cancelación del ISLR está asfixiando a los trabajadores universitarios. “Solicitamos que sea calculado sobre la base del sueldo básico y no del salario integral. Hoy los trabajadores estamos pensando en cómo prestar dinero para cumplir con esta obligación tributaria que resulta impagable; si cancelamos el impuesto no comemos porque el salario máximo de un profesor universitario es de 30 mil bolívares”, dijo.
La protesta también contó con el respaldo del sector estudiantil, representado por la joven Damaris Díaz, quien expresó su solidaridad con ambos gremios. “Estamos conscientes de la realidad que hoy enfrentan los profesores y trabajadores universitarios. Nosotros también nos vemos afectados, por cuanto el monto de las becas no es suficiente para costear nuestros gastos y el comedor universitario está amenazado con interrumpir su servicio, ya que el costo del plato que hoy cancela el gobierno es de 113 bolívares, dinero que resulta insuficiente”, precisó.
Fuente: lanacionweb.com